La actriz se enteró de que cuando Lalo viajaba a Miami se quedaba a dormir en casa de su ex esposa Erika Rumbos.
Nos enteramos de que Martha Julia, de 37 años, y Eduardo Rodríguez, de 36, ya terminaron. parecer, por culpa de él, pues la actriz se enteró de que cuando Lalo viajaba a Miami, donde graba la novela Corazón valiente, se quedaba a dormir en casa de su ex esposa Erika Rumbos, con quien se casó hace dos años y tuvo una hija. Esto es lo que nos dijo una fuente:Cuéntanos por qué terminaron Martha Julia y Eduardo...
"Esa relación estuvo llena de altibajos; es la tercera vez que se dicen ‘adiós’, pero ya es la definitiva”.
-¿Por qué dices que es definitiva?
“Ella ya se cansó de la comodidad con que él vivía. Pese a que Eduardo se separó de Erika, su ex mujer, hace dos años, su relación siguió siendo de amigos cariñosos, con la oportunidad
de dormir juntos cuando él quisiera”.
-¿La ex se prestaba para algo así?
“Por supuesto. Se enteró de que Lalo y Martha empezaron, pero no le importó, sólo le pidió que no dejara de atenderlas a ella y a su pequeña; incluso, estaba de acuerdo en que cuando él estuviera en México pasara tiempo con Martha; así que Eduardo disfrutaba de dos mujeres a la vez, sin tener compromiso con alguna”.
-¿Martha jamás supo eso?
“No estaba enterada, además él le juraba amor eterno cuando estaba con ella, pero para su mala suerte, ese acuerdo por fin llegó a oídos de Martha y entonces lo terminó”.
-¿Y qué le dijo Lalo?
“Él estaba en Miami, pero vino de inmediato a México para hablar con ella y le prometió que las cosas cambiarían, así que regresaron y abrieron su gimnasio juntos”.
-¿Entonces ya lo sabía?
“Sí, eso fue en junio, y parecía que todo marchaba bien, sin embargo, Martha se enteró de que seguían viéndose y, cansada de eso, lo terminó”.
-¿Cómo se encuentra ella?
“Está por iniciar un pleito legal y exigirá quedarse con el gym, ya que puso la mayor parte del dinero y no piensa perderlo; menos compartirlo con él”, concluyó.
Nos comunicamos con Martha Julia para que nos contara al respecto, y esto respondió:
-¿Cómo estás?
“En la locura, ya empezamos la novela Corona de lágrimas y me siento muy contenta”.
-¿Cuál es tu personaje?
“Una villana muy divertida”.
-¿Y cómo le harás para atender el gimnasio?
“Tengo personal certificado para dar atención a los clientes, pero yo estaré yendo diario”.
-¿Qué dice Lalo de tu novela?
“No sé, no he hablado con él”.
-¿Cómo va su relación?
“No quiero hablar de eso”.
-¿Es verdad que terminaron?
“Así es, pero yo estoy grabando y no puedo hablar”.
-¿Fue definitivo?
“Ajá”.
-Dinos qué tal te encuentras...
“Muy bien, todo muy bien”.
-¿Tú te quedas con el gym?
“No puedo hablar de eso”, y finalizó la llamada.
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